miércoles, 25 de abril de 2007

El guerracivilismo de Rajoy


Durante una sesión de control en la que se hablaba sobre el modelo de estado, el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, afirmó: “Una nación es un proyecto de conveniencia del que surgen derechos y obligaciones y allí donde se rompe una nación no hay igualdad entre las personas, y España es una nación”, haciendo referencia al Estatut de Catalunya. No se trata sólo de una frase vacía propia del momento; es una frase cargada de significaciones pretéritas, que ahondan en lo más profundo de la etapa bélica española. Pero ésta es una de entre las muchas frases que el líder del PP ha ido cosechando ne los últimos tiempos.
Para entender este tipo de sentencias se debe volver al 17 de julio de 1936, cuando se empezó a cimentar el inicio de la Guerra Civil Española tras el fallido golpe de estado de un sector del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española.
Los falangistas, guiados por el general Franco, implantaron su idea de nación única e indivisible y acabar con cualquier resquicio de oposición. Barcelona había sido la bandera de la República y una de las ciudades que más resistencia opuso en caer bajo mando nacional, algo que acabaría pagando durante los años de dominio franquista y que, en la actualidad, se traduce en frases llenas de guerracivilismo en lo que a territorio catalán se refiere. Las palabras de Rajoy son una reminiscencia del odio que existió entre los dos frentes, el nacional y el republicano, y ponderan al alza la división ya existente entre la sociedad española retrógrada y la liberal. Recientemente, Santiago Carrillo afirmó que la derecha era el único sector que no había cambiado junto a la iglesia. Las palabras de Rajoy podrían haber convertido la teoría de Carrillo en una realidad.

jueves, 19 de abril de 2007

El nuevo messías del fútbol


18 de abril del 2007. Minuto 30 . El Camp Nou acoge uno de los mejores goles de la historia del balompié. El autor, un chaval de 19 años: Lionel Messi. Todo lo demás queda en un segundísimo plano. El argentino, a pase de Xavi, empezó una carrera que tenía su punto de partida en el mediocampo y la terminó en el Olimpo de los Dioses.
Quevedo en su día empezó una de sus célebres poesías con un "érase un hombre a su nariz pegada" haciendo referencia a su rival más acérrimo. Pues bien, “la pulga”, así se le conoce por su poca estatura, era ayer un chavalín pegado a un balón al que pidió matrimonio y le suplicó que siguiera unido a él durante once segundos, sólo once. El balón no dudó, le juró fidelidad absoluta y no se fue con ninguno de los cinco pretendientes que le fueron saliendo por el camino durante ese tiempo. El balón se había enamorado locamente del argentino. Como recompensa, el joven lo llevó a casa de forma sutil y no exenta de clase. Momento en el que sus amigos y los amantes a la galantería, que le observaban desde las graderías con gran expectación, rompieron a aplaudir y a corear enérgicamente su nombre. Una obra de arte. Ni Marlon Brando hubiera seducido tanto. Sin duda, Messi prometía cuando jugaba en el filial del Barcelona y se presentaba como una de las otras tantas promesas para el primer plantel azulgrana. Lo más normal es que un jugador tan precoz acusara un periodo de adaptación ante tal cambio. Pero no fue su caso. Todo empezó en una noche de verano, se enfrentaban en el trofeo Joan Gamper el Barcelona y la Juventus de Turín. Ese fue su escaparate futbolístico a nivel mundial. Sacó los colores en diferentes ocasiones a jugadores tan consagrados como Cannavaro, Thuram o Vieira con su desparpajo y calidad. Los “bianconeri” se quedaron “bianchi” (blancos) con tal actuación, y el técnico del equipo italiano, un tal Fabio, no tuvo más remedio que quitarse el Capello (sombrero) ante el menudo atacante. Toda una sorpresa. Era bueno, pero no se esperaba que lo fuera tanto. Aunque el ya lo anunció tiempo atrás en una campaña de Nike: “Recuerda mi nombre, Leo Messi”. ¡Por cierto!. Hablando de anuncios…si a Ronaldo la misma multinacional le montó un anuncio por el esplendoroso gol que le marcó al Compostela en el 96 y un centenar de cámaras acudieron al Bernabeu para grabar los movimientos del artista Zidane para luego sacar de ello una película, ¿qué se debería hacer con el estratosférico gol de ayer? Quizás una superproducción. Sin embargo, es una persona humilde, huye de protagonismos y es capaz de anteponer la victoria de su equipo a la octava maravilla que anoche él solito creó. Quizás por eso es el prototipo de chico ideal que todas las madres, Moratti, Berlusconi, Calderón, quieren para sus hijas, Inter., Milán y Madrid respectivamente entre otras. Y es que a pesar de su cara de timidez, que podría pasar por un caso de ligero autismo en alguna ocasión, encierra una bestia dentro. Posee regate, velocidad, control, cambio de ritmo, finalización y explosividad. Pero ojo, al mismo tiempo, es ésta última característica de su juego la que le puede truncar una carrera maravillosa y puede dejar entrever su único punto débil: las lesiones.

lunes, 16 de abril de 2007

El profesorado de la UPF, a examen


La época de nervios causada por los exámenes, donde en ellos se debe transmitir todos los conocimientos del trimestre, han acabado. El alumnado ha tenido que esperar tres semanas para conocer las calificaciones de los profesores, algo que ya sucediera en el primer tercio del curso. El estudiante, desde el momento que pisa la universidad tiene como función adaptar los conocimientos que se imparten en las clases y de ellos se espera que sepan trasladarlos a los exámenes. Pero como cualquier otro cargo u ocupación, el estudiante también tiene sus derechos, y uno de ellos es el de analizar el trabajo de sus tutores cuando éstos evalúan sus conocimientos.
Pues bien, nosotros, los estudiantes, ya conocemos los resultados de nuestro trabajo durante estos últimos tres meses. La sensación general es que no se ha hecho justícia en la relación de esfuerzos/conocimientos del estudiante y el veredicto del profesorado. En algunos casos, los propios académicos no delimitan adecuadamente el método a seguir para más tarde evaluar de forma justa el trabajo de sus alumnos. Esto hace que, a modo de ejemplo, un alumno que no haya dado pié con bola pueda sacar más nota gracias al trabajo real de sus compañeros de grupo que otra persona que se haya esforzado muchísimo más en otro. O bien, que se suspenda a un alumno por un defecto informático, y que, por lo tanto, se le relegue sin más a la convocatoria de recuperación de septiembre, sin tener en cuenta su evolución académica.
Pero mención aparte merece una asignatura optativa que muchos de nosotros elegimos por error. Esta vez, no me esconderé de decir de qué asignatura se trata. La manzana de la discordia ha sido la asignatura de Periodismo deportivo. Aproximadamente unas 10 personás, si no son más, cuando abrieron su expediente se quedaron con la boca abierta al ver que en la pantalla de sus ordenadores aparecía un "no presentado" como calificación. Evidentemente, estos alumnos acudieron al despacho del profesor, Jaume Comellas, que también imparte periodismo desde la vertiente cultural. Al ser preguntado sobre el por qué de esta valoración el tutor añadió que se debía a que no habían presentado ninguno de los dos trabajos exigidos en la asignatura. Craso error. Los alumnos cumplieron con lo que se les pedía, y de largo. Lo que se debe achacar al profesor es la responsabilidad que tiene por haber perdido el folio o agenda donde realizaba sus anotaciones y gestionaba el funcionamiento de la clase y la evaluación del alumnado. O simplemente, por olvidarse del trabajo de sus estudiantes. A nivel personal, me sentí decepcionado con los resultados que obtuve en esta asignatura porque estoy convencido, como seguramente sentirán muchos de mis compañeros, de que merecía una nota más acorde a mis conocimientos o reflexiones en este campo. Además, tal y como he dicho anteriormente, esta era una asignatura OPTATIVA; es decir, que se elegía voluntariamente. Este factor también debería tomarse en cuenta, puesto que, seguramente, si los estudiantes hubiéramos sido informados en un principio de lo que iba a ser esta asignatura, no la hubiéramos escogido. No había visto nunca nada igual, tan espantoso a este nivel. Lamentable.
No estaría de más que se hiciera un estudio no sólo de sus estudiantes (por otra parte, obligatorio), sino también de un sector del profesorado, deficiente en la evaluación de sus "pupilos".

miércoles, 11 de abril de 2007

BOXEO: ¿deporte o simple agresión?

Qué mejor manera de empezar este blog que poner en reflexión uno de los temas surgidos precisamente en una de las aulas de la Universidad Pompeu Fabra. Me encontraba en una de esas tardías clases de periodismo deportivo en las que el profesor, debido a su larga experiencia, hacía una revisión de su memoria histórica para recordar viejas batallitas y dar su enfoque personal a distintas cuestiones del deporte. Una de ellas, y seguramente, una de sus frases más polémicas fue cuando no vaciló en señalar que el boxeo no era un deporte, aduciendo que "no se puede considerar deporte una práctica que implica la destrucción más elemental del rival". Sin duda, una afirmación claramente debatible. A partir de aquí cabe preguntarse: si el boxeo no es un deporte, ¿por qué se halla presente como modalidad deportiva en los Juegos Olímpicos?. Bien es cierto que el boxeo, por su dureza y su trasfondo de negocio de gángster, no es un deporte del que se hable maravillas o se tenga tan en cuenta como otros. En España el boxeo prácticamente ha desaparecido, tal y como decía acertadamente el profesor, pero en muchos otros lugares como sobre todo ocurre en los Estados Unidos, algo que fue incapaz de querer reconocer, sigue gozando de buena salud. Poco después pronunció una frase, un poco tosca, que contradijo sus palabras: "se considera deporte la práctica que hace que el que la practica se canse, sude y tenga que pasar por la ducha", en alusión a la posibilidad de considerar el ajedrez como tal. Pues bien, el boxeo, también conocido como "la ciencia dulce" (sweet science) por los estadounidenses, hace que quien lo practica se canse, sude y, de propina, ademas de pasar por la ducha tenga que pasar por el hospital en muchas ocasiones. Se debe tener en cuenta que el boxeo no sólo es un conjunto de puñetazos lanzados sin ton ni son al oponente: se precisa un buen juego de piernas, ágiles amagues para evitar golpes, un criterio de selección de combinaciones y uno de los entrenamientos más duros que existe en el deporte, entre otros.
Por estas razones, y por alguna que otra que habrá quedado olvidada en el tintero, este deporte debería gozar de una unanimidad en lo que a su espíritu competitivo, y, por tanto, deportivo se refiere y dejar de ser cuestonado como práctica deportiva por el simple y mero argumento de las connotaciones violentas que en él residen.