The battle of surfaces

Hierba, Roger Federer. Arcilla, Rafa Nadal. Estos dos grandes campeones han disputado un partido nunca visto hasta ahora en el Palma Arena, ante 7.000 miradas expectantes. La mitad de la pista de hierba, territorio comanche históricamente para los tenistas españoles, y el otro tierra batida, la superfície por excelencia del mallorquín. Rafa Nadal finalmente se ha impuesto al suizo. Pero sudando sangre. Ambos han dispuesto de varias pelotas de partido por cada bando; eso lo explica todo. Aquellos que de un principio decían que se trataba de una simple "pachanga" no van a tener más remedio que cerrar el pico. Claro que también cabe decir que el éxito del partido ha cumplido e incluso superado todas las expectativas.
Por un lado, la maquina suiza, efectiva y precisa con el repertorio de golpes más amplio del mundo: derecha, derecha liftada, revés, revés cortado, voleas (el mejor del mundo en sacarse de encima la pelota cuando se la restan a los pies)...y todo con su toque de elegancia marca de la casa. Un genio.
Por otro, la fiera balear, con las mejores piernas y corazón de todo el circuito y una fuerza descomunal. Ha llegado a este momento en estado de gracia y se puede ver como va evolucionando. El año anterior sus golpes eran más liftados pero con la ayuda de su "coach" los golpes ahora son más planos y duelen un poquito más, algo que le hace ser aún mejor.
Lo que queda claro es que los enfrrentamientos Federer-Nadal Nadal-Federer van camino de convertirse en una leyenda, similar o incluso me atrevería a decir que con más repercusión que que los Sampras-Agassi, los Connors-McEnroe, etc. Lo bueno de todo es que ya se han visto las caras en varias ocasiones y eso que tan solo tienen 25 y 20 años respectivamente. Esto es tan solo el comienzo de lo que se antoja como una larga serie de grandes enfrentamientos entre estos dos mosntruos de la raqueta.
Así que señoras y señores... pasen y vean.