La policía, al acecho de la piratería de Digital +

La Policía Nacional ha detenido a 50 personas en 15 provincias españolas por por piratear las emisiones de la plataforma Digital+ y de decenas de cadenas de pago de todo el mundo, en la mayor operación llevada a cabo en el continente europeo.

Aunque la primera fase de la llamada "Operación Jardín"ya se ha llevado a cabo podría haber más detenciones. Los detenidos no pertenecen a ninguna red delictiva ni mantienen ninguna vinculación entre sí. Se aprovechaban de las emisiones de estas plataformas audsiovisuales a través de páginas web en las que se proporcionaba las claves para acceder a la señal sin tener que abonarse. A los 93 descodificadores pirateados y 22 terminales de Digital+, la policía estima que se han distribuido más de 1000 aparatos manipulados que se hallaban en oferta en la red.

Esta operación es, sin duda, un serio aviso para todos aquellos que, en alguna ocasión, nos hemos visto tentados de adquirir uno de estos aparatos de manera irregular. De hecho, se hace un poco extraño escuchar una notícia así a estas alturas. ¿Por qué? Porque hace ya bastante tiempo se encargaron de realizar un "placaje" a la piratería musical y a los conocidos "top manta". En cambio, sobre la piratería audiovisual no se dijo nada. Parecía que no se supiera que existían estos aparatos y sus respectivas claves de acceso piratas a sus emisiones.

Tras esta intervención, sería interesante preguntarse ...¿los mismos que "sirven a la ley" y "luchan por la justicia" no tendrán uno de estos aparatitos en sus casas? ¿qué debería ocurrir entonces si la respuesta es afirmativa a la pregunta anterior?. Y en términos similares, ¿es que no han descargado música ilegalmente por internet o sus hijos por medio de los diferentes programas de descarga de música informáticos que existen en Internet? Seguramente harían uso del corporativismo policial para defenderse ante cualquier apretón.

Bueno sería que existiera una red de vigilancia a la policía. Seguramente, a más de uno le pillarían con las vergüenzas al aire o, en el mejor de los casos, en calzones.